La celebración de estas elecciones generó controversia en la comunidad internacional. Los Estados Unidos y la Unión Europea no reconocieron la legitimidad de estas elecciones, mientras que Rusia declaró su intención de reconocerlas.[2] Ucrania y los países occidentales argumentaron que el acuerdo de alto el fuego logrado en septiembre, en Minsk, solo preveía elecciones en diciembre y no por medidas unilaterales. Por otro lado, el presidente ruso Vladímir Putin dijo que todo lo que acordaron en Minsk era celebrar elecciones «en coordinación, no en línea» con los planes electorales ucranianos.[3] El Ministro de Asuntos Exteriores de RusiaSerguéi Lavrov dijo que las elecciones fueron un paso necesario e importante para «legitimar las autoridades de la República Popular de Donetsk y de la República Popular de Lugansk».[2] El asesor presidencial ruso Yuri Ushakov clarificó posteriormente que la posición de la Federación Rusa de respetar los resultados de las elecciones «no significaba necesariamente» un reconocimiento oficial de los resultados.[4]
Tras la huida de Yanukóvich en dirección desconocida el 21 de febrero de 2014,[6] la Rada Suprema destituyó del cargo a Yanukóvich por «el abandono de sus funciones constitucionales».[7] El 23 de febrero de 2014, el jefe del grupo parlamentario del Partido de las Regiones que lideraba Yanukóvich, Oleksandr Yefrémov, responsabilizó a Yanukóvich del saqueo del país y del derramamiento de sangre.[8]
Consecuentemente, el parlamento asumió el poder Ejecutivo y propuso derogar la ley sobre la cooficialidad de los idiomas de las minorías a nivel municipal y provincial. Como respuesta, diversos grupos prorrusos se manifestaron en contra del nuevo gobierno nacional y proclamaron sus anhelos de estrechar sus vínculos (o inclusive integrarse) con Rusia. Estas protestas se concentraron en Crimea y algunas óblast en la zona fronteriza entre Rusia y Ucrania donde se produjeron una serie de revueltas militares, incluyendo tanto tropas locales como tropas rusas. En medio del levantamiento, las autoridades de Crimea convocaron a un referéndum para el 16 de marzo siguiente con el propósito de adherirse a la Federación Rusa.
Tras el pedido del gobierno de Crimea a Rusia, el Consejo de la Federación aprobó un envío de tropas que (según las autoridades del país) tenía como objetivo garantizar la integridad de los habitantes de Crimea y las bases rusas estacionadas allí, hasta que se normalizara la situación sociopolítica. Ello favoreció la Declaración de Independencia de Crimea y Sebastopol que condujo a la proclamación de la República de Crimea —reconocida solo por Rusia— previo restablecimiento de la constitución de 1992 que consideraba al territorio como soberano —aunque delegaba algunas competencias a Ucrania— con una ciudadanía y una policía propias.[9] El proceso finalmente condujo a la adhesión de Crimea a Rusia que fue oficializada el 18 de marzo de 2014, aunque no contó con el reconocimiento del gobierno ucraniano.
Pese al apaciguamiento alcanzado en Crimea, la situación degeneró en el Dombás donde las fuerzas separatistas de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) se enfrentaron al gobierno de Ucrania agravando la guerra en esta región. El 11 de mayo de 2014, ambas repúblicas celebraron referéndums sobre su estatus político que resultaron en una proclamación de independencia de las regiones en cuestión mientras que los combates continuaron a pesar de los intentos de por detenerlos. No obstante, el 15 de febrero de 2015 —con la entrada en vigencia del acuerdo Minsk II— se inició un alto el fuego incondicional.
Numerosos ciudadanos rusos, como por ejemplo Ígor Guirkin y Aleksandr Borodái, ocuparon altos puestos entre los rebeldes y varios países consideraron que Rusia proporcionó apoyo material y militar a los separatistas.[10] En este sentido, las reacciones internacionales fueron casi siempre condenatorias de la decisión de Rusia de intervenir, y de apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania. Es así que tras la adhesión de Crimea a Rusia, varios países (encabezados por la Unión Europea y Estados Unidos) aplicaron una serie de sanciones contra el entorno del gobierno ruso. Pero fue el voto de la Resolución 68/262 de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la integridad territorial de Ucrania, la acción que contó con la participación de países más numerosa: a favor se pronunciaron cien naciones, once votaron en contra y 58 se abstuvieron, con lo que la secesión de Crimea y Sebastopol fue declarada inválida.[11]
Nueva Rusia (en ruso: Новоро́ссия, Novoróssiya; en ucraniano: Новоросія, Novorosiya),[12] también conocida como la Unión de Repúblicas Populares (en ruso: Сою́з Наро́дных Респу́блик, Soyúz Naródnyj Respúblik; en ucraniano: Союз Народних Республік, Soyuz Naródnyj Respúblik), fue una confederación conformada por las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk (RPD), Lugansk (RPL) en los territorios de los óblasts con mayoría rusoparlante. Su creación fue proclamada el 22 de mayo de 2014, y un mes después los portavoces de ambas repúblicas declararon su fusión en una «Unión de Repúblicas Populares» confederada. Sin embargo, internacionalmente el país no obtuvo reconocimiento alguno como Estado independiente, salvo por Osetia del Sur.[13] En este contexto, el proyecto fue suspendido el 1 de enero de 2015 y, el 20 de mayo siguiente, los miembros constituyentes anunciaron la congelación del proyecto político. Desde entonces prosigue la guerra del Dombás dentro de la cual nació el proyecto.[14]
La confederación estaba ubicada en la zona oriental de Ucrania, limítrofe con Rusia. Su denominación evocaba el nombre de la región histórica de Nueva Rusia (también llamada «Novorrusia» o «Rusia Nueva») que ha sido el nombre histórico de un territorio del Imperio ruso surgido tras la conquista en 1774 del Kanato de Crimea, tras las guerras ruso-turcas.[15] La región fue poblada principalmente por ucranianos y rusos que establecieron grandes ciudades, tales como Odesa. La región novorrusa fue incorporada en 1922 a la República Socialista Soviética de Ucrania. Tras la disolución de la Unión Soviética, el término «Novorrusia» volvió a emplearse en las convocatorias independentistas de las regiones correspondientes a la zona histórica.[16] El término empezó a ser de uso común entre la propaganda promovida por el Kremlin tras el Euromaidán.[16]
Con la incorporación de ambas repúblicas a la Federación de Rusia, tras el referéndum de adhesión del 30 de septiembre de 2022, representantes de estas han sugerido el posible resurgimiento de la confederación, que con la "inevitable" victoria rusa, abarcaría toda la región original, es decir, todo el sur de Ucrania, desde Odesa hasta Járkov.
Las elecciones para escoger los diputados del parlamento de la República Popular de Donetsk (RPD), junto con las elecciones para el jefe de Estado de la RPD, tuvieron lugar el 2 de noviembre de 2014. Una comisión electoral central se creó para organizar la elección, la cual preparó 3,2 millones de papeletas de voto. Las personas que tenían al menos treinta años de edad y que «permanentemente residieron» en la RPD en los diez años anteriores eran elegibles para períodos de cuatro años, y las organizaciones públicas podrían nominar candidatos.[1] No se utilizaron listas de votantes basadas en cualquier censo electoral, lo que hizo temer potenciales votos duplicados.[17][18] Con la excepción de Aleksandr Zajárchenko, los otros candidatos no usaron vallas o carteles, y eran generalmente desconocidos para los votantes, pero aun así, ellos obtuvieron más de 20 % de los votos.[19]
Uno de los principales candidatos para la jefatura de estado de la RPD Iuri Sivokonenko dijo: «Yo no pedí a la gente a votar por mí, porque yo no tengo ninguna diferencia en relación a los principios de Zajárchenko».[17] El voto por Internet fue permitido, al parecer, de manera que los que vivían fuera del territorio controlado por la RPD podrían emitir un voto. El voto por Internet se inició antes de la jornada electoral. Esta forma de voto fue permitida en las zonas de la región de Donetsk que no estaban bajo el control de la RPD, sino del gobierno ucraniano.[20] Estos votos a través de la Internet fueron aceptados por correo electrónico, siempre y cuando el votante enviase una copia escaneada de su pasaporte junto con su voto.[17] De acuerdo con un artículo que apareció en el periódico británicoThe Guardian, la mayoría de los partidarios de una Ucrania unida, hacía tiempo que habían dejado la región de Donetsk antes del momento de las elecciones. El artículo también mencionó que los pro-ucranianos que permanecieron en Donetsk se vieron obligados a «guardar silencio en una atmósfera de miedo, en la cual los sospechosos de simpatías pro-Kiev podrían ser arrestados o peor».[21]
La comisión electoral puso en marcha centros de votación móviles, permitiendo que los combatientes de la RPD, incluyendo voluntarios extranjeros en sus filas, pudiesen votar.[18] En muchos lugares de votación en la región de Donetsk se vendían, o se ofrecían gratuitamente, repollo, patatas, zanahorias, remolachas y cebollas, en un esfuerzo por atraer a los votantes para la elección. Los líderes prorrusos existentes, incluso Zajárchenko, parecián «ya estar seguros» de que quedarían en el primer lugar.[17][22] De acuerdo con la RPD, más de 360 centros de votación estaban abiertos en la jornada electoral.[23]
Tres candidatos compitieron por el puesto de jefe de Estado de la República Popular de Donetsk (RDP). Estos eran Aleksandr Zajárchenko, Yuri Sivokonenko y Aleksandr Kofman. Dos partidos políticos contestaron para las elecciones parlamentarias disputadas: República de Donetsk y Donbass Libre. Mientras, el Partido Comunista de la República Popular de Donetsk planejaba participar en las elecciones, pero no se le permitió participar porque «ha cometido demasiados errores en la presentación de sus documentos».[24] Más tarde, el Partido Comunista de la DNR apoyó a Aleksandr Zajárchenko.[25] Pavel Gubarev y su Partido Nuevo Rusia, junto con otros partidos, se les prohibió participar porque «no fueron capaces de mantener una conferencia de fundación», ya que habían supuestos «errores en sus documentos», o porque «no habían notificado a la comisión electoral central sobre la conferencia en la cual el partido había sido fundado».[26][27]
Las elecciones al parlamento de la República Popular de Lugansk (RPL) , junto con las elecciones para jefe de Estado de la RPL, se llevaron a cabo en el 2 de noviembre de 2014. En la RPL, los residentes con una edad igual o superior a los dieciocho años se les permitió votar en más de 100 lugares de votación.[28] Cinco centros de votación se abrieron en los campos de refugiados de Dombás, en Rusia. Una comisión electoral central fue creada para organizar la elección, dirigida por Sergei Kozyakov. Él declaró el 31 de octubre que la participación electoral en la votación temprana, en los colegios electorales móviles, osciló entre el 90% y un nivel para lo cual «ya no había suficientes papeletas electorales».[29] La comisión se negó a registrar varios partidos y candidatos por razones técnicas, y una de esas negaciones condujo a violentos enfrentamientos que dejaron tres heridos.[27]
Cuatro candidatos compitieron por el puesto de jefe de Estado de la República Popular de Lugansk (RPL o LNR). Estos fueron el titular primer ministro de la RPLÍgor Plótnitski, Oleg Akimov, Larisa Airapetyan, y Viktor Penner.[26]
Según el jefe de la comisión electoral central de la LPR, Sergei Kozyakov, la participación electoral fue superior al 60 por ciento. Dijo que más de 630.000 personas habían votado en las elecciones. Los resultados de las elecciones fueron anunciados por él el 3 de noviembre de 2014.[30]
Frank Abernathy, abogado, hombre de negocios americano - EFS Investment Partners LLC.[42]
Reacciones
República Popular de Donetsk — El jefe de la Comisión Electoral de República Popular de Donetsk, Roman Lyagin ha dicho que "Kiev tiene que llegar a un acuerdo con la idea de que Donbass no es parte de Ucrania ... si van a reconocer el resultado de nuestro voto o no, es un problema de Kiev"[21]
Rusia — En respuesta a las elecciones, el viceministro de las Relaciones Exteriores de Rusia Grigori Karasin dijo: "Los representantes electos de las regiones de Donetsk y Lugansk obtuvieron el mandato para celebrar negociaciones con las autoridades ucranianas centrales para resolver problemas ... a través de un diálogo político.[21] El 5 de diciembre, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia Serguéi Lavrov mantuve la afirmación de que las elecciones fueron "exactamente dentro del rango en el que se habían negociado en Minsk".[43]
Ucrania — El presidente de Ucrania Petró Poroshenko dijo que las elecciones fueron "una farsa a punta de pistola", y "una violación grave" del Protocolo de Minsk.[44] Dijo que Ucrania nunca reconocería cualquiera de las repúblicas separatistas. El presidente Petró Poroshenko dijo que su país está rearmando y que hará desplegar nuevas unidades para el este del país, para oponerse a cualquier intento de los rebeldes prorrusos para hacerse cargo de más territorio. Funcionarios de seguridad de Ucrania afirmaron que Rusia ha intensificado el traslado de tropas y de material militar a los rebeldes separatistas.[45] Poroshenko dijo que pediría el Parlamento para suspender una ley que daría a las regiones separatistas de un "estatus especial".[46]