El glam metal (también conocido como hair metal o pop metal) es un subgénero musical del heavy metal que combina aspectos sonoros del heavy metal tradicional, hard rock, punk rock y del pop, con la apariencia visual del glam rock. Influidos mayormente por las bandas estadounidenses del hard rock de los años 1970, los primeros artistas del glam aparecieron a finales de la misma década y principios de la siguiente en los clubes nocturnos del Sunset Strip en Los Ángeles, Estados Unidos.
En los años de 1980, el glam metal se posicionó como uno de los estilos musicales más vendidos en los principales mercados mundiales. La apariencia visual de los músicos, los ganchos melódicos de las canciones y sobre todo las power ballads, ayudaron a que varias producciones consiguieran los primeros lugares de las listas musicales y obtuvieran algunas certificaciones discográficas. Sin embargo, a principios de los años 1990 el subgénero perdió inesperadamente su popularidad debido a los excesos de los músicos y a los nuevos estilos musicales que irrumpieron en los medios de comunicación estadounidenses. Un factor importante en el declive del glam metal fue la aparición del grunge, que con una estética simple y con letras orientadas al descontento social, conquistó los gustos musicales del público.
A finales de los años 1990 el glam metal vivió un resurgimiento en algunos países, pero sin conseguir el éxito de antaño. Además, a principios de los años 2000 aparecieron nuevas bandas con las principales características del subgénero, tanto estadounidenses como europeas, que mantuvieron vigente al subgénero.
Características y terminología
El glam metal combina el sonido del heavy metal tradicional con elementos del hard rock, el punk y la influencia del género pop.[1][2] Muchas de las bandas principales del subgénero enfatizaron el riff (fraseo melódico repetitivo) y el shred (estilo complejo de ejecución instrumental) de la guitarra eléctrica típicos del heavy metal,[3] pero la mayor atracción del glam era el pegadizo gancho melódico (hook, en inglés) tomado del arena rock.[4] El uso de la armonía se vio notablemente en las power ballads: canciones lentas y emotivas que poseían una introducción suave, pero gradualmente aceleraban el ritmo para terminar con un sonido pesado.[5] Estos se convirtieron en los sencillos más exitosos comercialmente del subgénero, porque llamó la atención de un público que no había encontrado ninguna atracción anteriormente por el heavy metal, debido en parte a sus letras sobre el amor y la lujuria y porque a menudo iban dirigidas a una mujer en particular.[6] Por otro lado, estéticamente se vio influido por el glam rock de la década de 1970 como el uso del cabello largo y voluminoso; ropa colorida como camisas y chalecos de leopardo pegadas a la piel, botas de vaqueros apretadas, pantalones de elastano o de cuero y accesorios como joyas y cintas para el pelo, todo esto acompañado por un maquillaje bien elaborado.[7][8] El aspecto visual de las bandas llamó la atención de los productores televisivos de la MTV, cuyo establecimiento coincidió con el desarrollo del subgénero.[9] A su vez, varios músicos se hicieron bastante famosos en los años 1980 debido a su desenfrenado estilo de vida: rodeado de drogas, alcohol, prostitutas y de masivas fiestas nocturnas, que fue ampliamente cubierta por la prensa sensacionalista.[10]
La socióloga Deena Weinstein en su libro Heavy Metal: The Music and Its Culture señala los diversos términos utilizados para referirse a esta forma más comercial de heavy metal, que ella agrupa como lite metal, algo así como metal suave en español. Estos incluyen, además del glam metal, al hair metal, metal melódico, falso metal, bandas poodle, nerf metal, pop metal o metal pop, siendo este último apodado en 1983 por el crítico y escritor Philip Bashe para describir el estilo de bandas como Van Halen y Def Leppard.[6] De acuerdo con el sitio web Allmusic existe una diferencia entre el pop metal y el hair metal, ya que el primero se refiere a las bandas de hard rock y heavy metal que orientaron su sonido al circuito comercial en los años 1980 como por ejemplo Def Leppard, Bon Jovi y Europe, mientras que el segundo se refiere a las agrupaciones que poseían una vestimenta ostentosa y un maquillaje cargado como es el caso de Poison y Mötley Crüe.[4][11]
El escritor Ryan Moore en su libro Sells Like Teen Spirit: Music, Youth Culture, and Social Crisis afirma que Van Halen fue la primera banda de esta nueva ola de artistas en tocar en el Sunset Strip.[1] Poco a poco, un número indefinido de agrupaciones se trasladaron a ese sector de la ciudad para poder tocar en los recintos y así conseguir fama, como así hicieron Mötley Crüe, W.A.S.P., Mickey Ratt (más tarde llamados Ratt) o Roxx Regime (más tarde llamados Stryper). Al respecto, Bret Michaels de Poison —banda fundada en Pensilvania— relató cómo fue su reacción al llegar al Sunset Strip en 1984: «Cuando finalmente llegamos al Strip fue ¡Oh mierda! estamos pasando por el Rainbow, el Gazzari's, el Roxy, el Whisky y debe haber unas 100 000 personas caminando».[16] Stevie Rachelle de Tuff afirmó que: «Dentro de una a tres millas cuadradas en un viernes, sábado por la noche, había probablemente entre 50 a 75 bandas tocando». La promoción de los conciertos era fundamental para cada banda y por ello imprimían montones de volantes que eran distribuidos entre los seguidores o eran pegados en los postes, según George Lynch de Dokken fue una escena competitiva: «Poníamos nuestros carteles en los postes telefónicos, [y] la próxima banda venía un par de horas más tarde, desgarraba los nuestros y ponía los suyos».[16] Gran parte de la escena musical vivida en Los Ángeles por esos años quedó registrada en el documental The Decline of Western Civilization Part II: The Metal Years de 1988, dirigido por Penelope Spheeris.[17]
Historia
Orígenes y predecesores
Según el periodista e historiador musical Stephen Davis, las influencias del glam metal se remontan a las bandas estadounidenses de hard rock de los años 1970: Aerosmith, Kiss, Boston, Cheap Trick, New York Dolls, y en menor medida a Alice Cooper y al heavy metal tradicional europeo.[18] Dos de los aspectos más influyentes para el movimiento fueron las habilidades del guitarrista Eddie Van Halen —que popularizó la técnica del tapping— y la presentación histriónica del cantante David Lee Roth, ambos de la banda Van Halen que debutó en 1978 en los clubes de Los Ángeles.[1] Por su parte, la agrupación finlandesa Hanoi Rocks, fuertemente influidos por New York Dolls, es considerada como el prototipo de la apariencia visual del subgénero.[19] Mientras que el disco de 1981 High 'n' Dry de la banda Def Leppard —pertenecientes a la nueva ola del heavy metal británico— es, según el libro Allmusic Guide to Rock: The Definitive Guide to Rock, Pop and Soul, la producción que ayudó a definir el sonido del hard rock desarrollado en la década de 1980.[20]
Primera ola (1981-1985)
Aunque no existe una fecha exacta para definir el inicio del glam metal, varios críticos afirman que comenzó entre finales de los años 1970 y principios de 1980.[1] Sin embargo, el escritor Ryan Moore menciona que la gran mayoría de ellos concuerdan que comenzó en 1981 cuando se publicaron los primeros discos relacionados al subgénero:[1] Too Fast for Love de Mötley Crüe, el álbum homónimo de Kix y la tercera producción de Y&T, Earthshaker.[21][22][23] Lentamente el glam metal atrajo la atención del público estadounidense, ya que a partir de 1983 varios artistas ingresaron en el conteo local. Too Fast for Love de Mötley Crüe llegó hasta el puesto 77 de la lista Billboard 200, mientras que su segundo disco Shout at the Devil de 1983 alcanzó la casilla 17.[24] De acuerdo con David Jeffries del sitio Allmusic, la banda aumentó su popularidad en el resto del país gracias a la constante rotación del video musical de «Looks That Kill» en la MTV, porque les permitió llamar la atención de un público que no estaba familiarizado con su carrera en los clubes angelinos.[25] Dawn Patrol, álbum debut de Night Ranger publicado en 1982,[26] también ingresó en la lista de los más vendidos de los Estados Unidos (puesto 38), mientras que «Don't Tell Me You Love Me» fue hasta ese entonces el sencillo más exitoso de la banda, ya que llegó hasta la posición 40 de los Billboard Hot 100.[27] Mean Streak de Y&T, Breaking the Chains de Dokken y Cool Kids de Kix, también ingresaron en la lista Billboard 200 en los puestos 103, 136 y 177 respectivamente.[28][29][30]
Por su parte, la tercera producción de Quiet Riot, Metal Health, fue el primer álbum de heavy metal en alcanzar el primer lugar del conteo musical más importante de los Estados Unidos.[31] Apoyado por los sencillos «Cum On Feel the Noize» y «Bang Your Head (Metal Health)», que se situaron en los lugares 5 y 31 de la lista de sencillos estadounidense,[32] el disco vendió solo en 1983 más de un millón de copias y hasta 1995 fue certificado con séxtuple disco de platino por el organismo certificador estadounidense por vender más de seis millones de ejemplares.[33] En ese mismo año la banda británica Def Leppard puso a la venta Pyromania, un disco con un enfoque más melódico y accesible para las estaciones de radio, en comparación con el sonido más agresivo de sus anteriores producciones.[34] Este cambio de estilo ayudó a que el disco alcanzara en solo un par de semanas el segundo lugar en la lista Billboard 200 y en poco más de un año vendiera más de seis millones de copias únicamente en los Estados Unidos.[35][36] El sonido particular de Pyromania fue especialmente emulado por las bandas emergentes de California y su éxito comercial indujo a otras agrupaciones ya existentes a seguir el ejemplo de Def Leppard.[2][37] Otros artistas que pusieron a la venta producciones relacionadas con el glam en 1983 fueron Lita Ford con su primer álbum solista, Out for Blood; Kiss con Lick It Up, la primera producción sin su característico maquillaje facial; y Pantera que debutó con Metal Magic, con un sonido muy diferente al que los hizo populares en la década siguiente.[38][39][40]
En 1984, el movimiento seguía en alza en los Estados Unidos con el segundo álbum de Night Ranger, Midnight Madness —publicado en 1983 y n.º 15 en la lista de éxito— y el sencillo «Sister Christian», que se situó en la casilla 5 de la lista de sencillos local;[27] In Rock We Trust de Y&T alcanzó el puesto 46;[28] Tooth and Nail de Dokken llegó hasta la posición 49 en los Billboard 200, mientras que su power ballad «Alone Again» llegó hasta la casilla 64 en los Billboard Hot 100;[30] y la cuarta producción de Quiet Riot Condition Critical también ingresó en la lista de los más vendidos de los Estados Unidos, en el puesto 15.[32] Debido al éxito de estas bandas varios sellos discográficos se motivaron para firmar con otros grupos de glam metal, no solo de Los Ángeles y otras ciudades de los Estados Unidos, sino también de otros países, como Ratt,[41] Bon Jovi,[42] Great White,[43] Black 'n Blue,[44] Autograph,[45] W.A.S.P.,[46] Icon,[47] Keel,[48] Madam X,[49] Lizzy Borden,[50] Kick Axe,[51] Pretty Maids o TNT.[52][53] Por otro lado, el segundo álbum de Lita Ford Dancin' on the Edge también entró en los Billboard 200 en el puesto 66,[54] mientras que Animalize de Kiss, citado por Greg Prato de Allmusic como el primer disco de la banda en poseer la estética y letras del glam, llegó hasta la posición 19.[55][56] Asimismo, Stay Hungry de Twisted Sister se ubicó en la casilla 15 del principal conteo estadounidense, ayudado por los cómicos videos musicales de «I Wanna Rock» y «We're Not Gonna Take It» que tuvieron una positiva aceptación en la MTV.[57][58] Por último, en el disco 1984, Van Halen incluyó un masivo uso de sintetizadores, ganchos melódicos y temas más comerciales que permitió que su sexta producción llegara al puesto 2 de la lista Billboard 200.[59][60] Promocionado por cuatro sencillos, entre ellos «Jump» que se situó en el primer lugar de los Billboard Hot 100,[60] el álbum vendió solo en 1984 más de cuatro millones de copias únicamente en los Estados Unidos.[61]
La producción de álbumes continuó en 1987, año en que se pusieron a la venta tres de los discos más exitosos asociados al subgénero. En mayo, Mötley Crüe publicó su cuarta producción Girls, Girls, Girls que alcanzó el segundo puesto en la lista Billboard, la posición más alta para uno de sus discos hasta entonces.[24] Apoyado por el sencillo homónimo —puesto 12 en los Billboard Hot 100—[24] y la constante rotación del video musical de «Wild Side» en la MTV,[118] el álbum vendió más de dos millones de copias ese año en los Estados Unidos y en 1995 la RIAA lo certificó de cuádruple disco de platino.[119] Dos meses después, Guns N' Roses hizo su debut con Appetite for Destruction,[120] el cual ingresó en el puesto 182 de los Billboard 200 con una venta bastante lenta durante su primer año.[121] En 1988 alcanzó finalmente el primer lugar de la lista estadounidense, apoyado por sus tres sencillos —«Welcome to the Jungle», «Sweet Child o' Mine» y «Paradise City»— los que se ubicaron entre los diez más vendidos del conteo respectivo.[122] Con un sonido más cargado al hard rock de la década de los setenta y con una imagen menos glamorosa que otra banda nacida en Los Ángeles por esos años,[123] el disco debut de Guns N' Roses vendió más de ocho millones de ejemplares en los Estados Unidos hasta 1989 y en 2008 la RIAA lo certificó dieciocho veces platino después de superar las dieciocho millones de copias solo en ese país.[124] Por esa razón, en 2008 la revista Billboard citó a Appetite for Destruction como el álbum debut más vendido del mercado.[125] Por último, en agosto Def Leppard lanzó al mercado Hysteria considerado por Phil Collen como la versión rock de Thriller de Michael Jackson, ya que cada canción podía ser un exitoso sencillo.[126] La cuarta producción de los británicos llegó hasta el primer lugar del conteo estadounidense y siete de sus doce canciones ingresaron a los Billboard Hot 100, entre ellos las roqueras «Armageddon It», «Pour Some Sugar on Me» y la power ballad «Love Bites» que se ubicaron en las casillas tres, dos y uno respectivamente.[35] Citado por el crítico Steve Huey de Allmusic como el mejor álbum de pop metal alguna vez grabado, hasta 1998 Hysteria había vendido más de doce millones de copias solo en los Estados Unidos.[36][127] Otras producciones que ingresaron en los Billboard 200 en ese año fueron Big Life de Night Ranger, Back for the Attack de Dokken, Crazy Nights de Kiss, Once Bitten de Great White y Pride de White Lion que se situaron entre los cincuenta más vendidos;[27][30][56][109][128] Contagious de Y&T, el álbum homónimo de Keel y Tell No Tales de TNT se posicionaron entre los cien mejores;[28][66][129] Love Is for Suckers de Twisted Sister, Visual Lies de Lizzy Borden y Loud and Clear de Autograph en el top 150;[57][65][111] mientras que Hurricane Eyes de Loudness solo llegó hasta la casilla 190.[76] Por su parte, en 1987 también fue el año en que debutó la banda angelina Faster Pussycat, los japoneses EZO, los galeses Tigertailz y las agrupaciones McAuley Schenker Group y Frehley's Comet, de los guitarristas ya consagrados Michael Schenker y Ace Frehley respectivamente.[130][131][132][133][134]
Al finalizar la década el glam metal seguía siendo uno de los subgéneros musicales más exitosos por esos años. No obstante, en la última parte del decenio sufrió varios cambios que en cierta manera pavimentó el camino a su desaparición. Uno de ellos fue que, desde 1987 en adelante, muchas de las nuevas bandas que emergieron eliminaron gran parte del característico maquillaje y la vestimenta colorida, asimilando una imagen más sucia y callejera, como también incluyeron elementos del blues rock y del rock sureño a su sonido. Esta nueva imagen visual y estilo musical motivó a la prensa a crear el subgénero sleaze rock —también llamado sleaze metal— con el fin de diferenciar estas agrupaciones de las primeras.[180] Según el escritor Luca Signorelli, no todos los críticos concuerdan con dicha categoría, ya que afirman que las bandas catalogadas en ella no tienen ningún elemento que los haga especial, más que ser bandas de hard rock de los ochenta.[180] Por su parte, varias bandas se disolvieron o separaron antes de comenzar el siguiente decenio como por ejemplo Rough Cutt en 1987;[181] Twisted Sister, Madam X, Frehley's Comet y Vinnie Vincent Invasion en 1988;[182][183][184][185] y Autograph, Dokken, Quiet Riot, Black 'n Blue, Keel, King Kobra y Night Ranger en 1989.[186][187][188][189][190][191][192]
Última ola (1990-1992)
Con el inicio de la década de los noventa el glam metal no sufrió mayores cambios y se mantuvo como uno de los subgéneros musicales más exitosos por aquel tiempo. Sin embargo, la separación de varias bandas a finales de la década anterior redujo la producción de nuevos discos en esta última etapa.[180] A pesar de aquello, en 1990 algunos álbumes de estudio ingresaron en la principal lista estadounidense, entre ellos, Flesh & Blood de Poison, que logró alcanzar el segundo puesto, del cual cinco de sus canciones entraron en el conteo local de sencillos, entre ellas «Unskinny Bop» y «Something to Believe In» en las casillas 3 y 4 respectivamente.[137] Por su parte, la segunda producción de Warrant Cherry Pie llegó hasta la séptima posición y Extreme II: Pornograffitti de Extreme se situó en el décimo puesto, apoyado principalmente por la power ballad «More Than Words», su único número uno en los Estados Unidos.[193][194] Otras producciones que entraron en los Billboard 200 fueron Heartbreak Station de Cinderella, Detonator de Ratt, Against the Law de Stryper e In the Heart of the Young de Winger entre los cincuenta más vendidos;[62][67][138][195] Stiletto de Lita Ford y Rev It Up de Vixen alcanzaron ambos el puesto 52,[54][196] mientras que Ten de Y&T y Slave to the Thrill de Hurricane se situaron en las posiciones 110 y 125 respectivamente.[28][140] Por otro lado, en ese mismo año también debutaron Alias,[197] Damn Yankees,[198] Firehouse,[199] Love/Hate,[200] Lynch Mob,[201] Nelson,[202] The Quireboys,[203] Slaughter,[204] Steelheart y Trixter.[205][206]
En 1992 la producción de álbumes de estudio mantuvo al glam metal vigente en los mercados mundiales, no obstante, el cambio de los gustos musicales de los jóvenes obligó a varias agrupaciones a dejar atrás algunas características principales del subgénero como la imagen exagerada y las letras divertidas con el fin de asimilarse a los nuevos tiempos. Por esa razón, de acuerdo con el crítico Luca Signorelli, 1992 es considerado el último año en que el glam metal logró notoriedad.[180] El disco más exitoso de ese año fue Adrenalize de Def Leppard, ya que llegó hasta el primer lugar de la lista Billboard, siendo su segunda producción consecutiva en alcanzar dicha posición.[35] De igual manera, Keep the Faith de Bon Jovi, Revenge de Kiss y The Wild Life de Slaughter se ubicaron entre los diez más vendidos;[56][63][222] Don't Tread de Damn Yankees, Hold Your Fire de Firehouse, The Lyzard de Saigon Kick, Whipped! de Faster Pussycat y el álbum homónimo de Lynch Mob lograron el top cien;[154][223][224][225][226] Psycho City de Great White, Hear! de Trixter, Wild America de Tora Tora y Tangled in Reins de Steelheart se posicionaron entre los 150 mejores;[109][227][228][229] mientras que M.S.G. de McAuley Schenker Group solo llegó hasta el puesto 180.[157] Por su parte, en ese mismo año debutaron las últimas bandas relacionadas al subgénero Jackyl,[230] T-Ride y Ugly Kid Joe.[231][232]
Decadencia (1992-1999)
Para mediados de 1992 el glam metal perdió inesperadamente su popularidad, ya que la introducción de nuevos estilos musicales en los medios de comunicación estadounidenses, los nuevos gustos del público y la sobrexplotación y los excesos del mismo lo llevaron a su decadencia. En este último aspecto, el documental The Decline of Western Civilization Part II: The Metal Years de 1988 ayudó, involuntariamente, a crear una reacción negativa contra él, ya que exhibió los excesos de los músicos y sus fanáticos.[233] Sin embargo, una de las razones significativas del final del glam metal fue la aparición del grunge, subgénero del rock alternativo que surgió en Seattle casi al mismo tiempo que la escena angelina tenía la atención de los medios. Con una estética simple y con letras orientadas al descontento social, bandas como Alice in Chains, Soundgarden, Pearl Jam y Nirvana conquistaron los gustos del público. Poco a poco el glam perdió popularidad ante estas nuevas agrupaciones, hasta el punto que las power ballads, una de las fórmulas más exitosas en la década de 1980 y principios de los 90, ya no llamaba la atención de los jóvenes.[234]
El éxito que consiguió el álbum Nevermind de Nirvana, con ventas que superaron los cuatro millones de discos solo en los Estados Unidos hasta finales de 1992,[235] influyó en que los medios de comunicación se enfocaran en el grunge, relegando al glam a pequeños espacios durante la noche. Como consecuencia de ello, el programa de la MTV Headbangers Ball, uno de los que ayudó a potenciar al subgénero con una sintonía de más de 1,3 millones de espectadores a la semana, fue abruptamente cancelado en 1994.[236] Incluso la radio angelina KNAC reemplazó todos sus programas de metal por contenido en español.[237] El suceso inesperado de los artistas del grunge y del rock alternativo, como Red Hot Chili Peppers y Jane's Addiction, provocó que muchas bandas se separaran al no conseguir contratos discográficos, mientras que otras tantas siguieron publicando álbumes durante el resto de los 90, pero con un sonido muy diferente al original y sin el éxito de antaño.[238]
Resurgimiento en los años 2000
Para finales de la década de 1990 y principios de los años 2000 el glam metal vivió un resurgimiento en los Estados Unidos, gracias a varios eventos impulsados por la industria musical. En 1998 el canal de televisión VH1 patrocinó la gira Rock Never Stops Tour, que reunió a las principales bandas del subgénero para una serie de presentaciones por los Estados Unidos y que se realizó de manera consecutiva hasta 2005.[239][240] Al año siguiente el sello Razor & Tie publicó la primera edición de Monsters Ballads, un disco que recopiló las principales power ballads del subgénero y que vendió más de un millón de copias en 1999 en los Estados Unidos.[241][242] En 2006 la escena glam del Sunset Strip fue el tema principal del musical Rock of Ages, que después de obtener éxito en Los Ángeles se estrenó en el circuito de Broadway de Nueva York en 2008 y cuatro años más tarde se adaptó al cine.[243][244][245] Por su parte, en 2007 se inauguró el festival Rocklahoma en Pryor Creek (Oklahoma), que de acuerdo con Billboard ha ayudado a revivir el movimiento.[246] Como consecuencia de ello, varias bandas se reunieron y publicaron nuevos álbumes de estudio con el pasar de los años, aunque no con la imagen y el sonido de la década de los 80, sino más bien con un estilo ligado al hard rock y al pop rock.[247]